Día Mundial de la Prevención del Suicidio


La imagen del día de hoy puede ser vista desde muchísimos puntos de vista pero desgraciadamente si se escoge la causa, de este día. Os aseguro que sale con vida. 

La vía del suicidio no es nada bueno pero según afirma el teléfono de la Esperanza, en España el suicidio se ha convertido en la 1ª causa de muerte no natural, superando incluso los accidentes de tráfico. Cada día se quitan la vida 10 personas en nuestro país. un poco fuerte ¿no creéis?

Esperemos que algún día descienda esta cifra, porque antes que cualquier problema económico, social, personal... Tenemos a nuestra vida, que creo que debemos de cuidarla porque aunque está claro que no vamos a salir vivo de ella, debemos de cuidarla, porque es la única que vamos a tener.

Tal vez cualquiera de nosotros haya vivido un caso de estas características y el sufrimiento vivido de los seres más queridos de un suicidado pueda ser el mayor ejemplo para no cometer tal locura. 

Además, dicha organización ha enviado un mail con un pequeño cuento  (por cierto no indica su autor) que deja mucho que pensar, sobretodo en la buenas acciones que tengamos para/con personas que lo necesiten.

Por todo esto y mucho más voy a compartir este archivo. 


Un día, cuando iba al instituto, vi a un compañero de mi clase caminando de regreso a su casa. Se llamaba Kyle. Iba cargando todos sus libros y pensé: "¿Por que se estará  llevando a su casa todos los libros el viernes? Debe ser un “empollón".

Yo ya tenía planes para todo el fin de semana.  Fiestas y un partido de fútbol con mis amigos el sábado por la tarde, así que me encogí de hombros y seguí mi camino.

Pero de pronto aparecieron varios chicos corriendo y fueron hasta él, le tiraron todos sus libros y le hicieron una zancadilla que lo tiró al suelo, lanzando su gafas a varios metros.

Miró hacia arriba y pude ver una tremenda tristeza en sus ojos. Mi corazón se estremeció, así que corrí hacia él  mientras gateaba buscando sus gafas. Vi lágrimas en sus ojos.Le acerqué a sus manos sus gafas y le dije, "esos chicos son unos estúpidos, no deberían hacer esto". Me miró y me dijo: "¡gracias!". Había una gran sonrisa en su cara; una de esas sonrisas que mostraban verdadera gratitud.

Le ayudé con sus libros. Vivía cerca de mi casa. Le pregunté por qué no lo había visto antes y me contó que se acababa de cambiar de una escuela privada. Caminamos hasta casa; parecía un buen chico. Le pregunté si quería venir a jugar al fútbol el sábado y aceptó. Nos cayó muy bien a todos.

Llegó el lunes por la mañana y ahí estaba Kyle con aquella enorme pila de libros de nuevo. Me paré y le dije:

"Hola, vas a sacar buenos músculos si cargas todos esos libros todos los días". Se rió y me dio la mitad para que le ayudara.Durante los siguientes cuatro años nos convertimos en los mejores amigos. Cada uno iba a estudiar en una Universidad diferente, pero sabía que siempre seríamos amigos, que la distancia no sería un problema.

Llegó el gran día de la Graduación y le pidieron a él que preparase el discurso. Se le veía realmente bien, había mejorado en todos los aspectos. Tenía más citas con chicas que yo y todas lo adoraban. ¡Caramba! Algunas veces hasta me sentía celoso...Vi que estaba nervioso por el discurso, así que le di una  palmadita en la espalda y le dije:

"Vas a estar genial, amigo". Me miró con una de esas miradas (realmente de agradecimiento) y me sonrió:   "Gracias", me dijo.

 Limpió su garganta y comenzó su discurso:

"La Graduación es un buen momento para dar gracias a todos aquéllos que nos han ayudado a través de estos años difíciles: tus padres, tus maestros, tus hermanos, quizá algún entrenador... pero principalmente a tus amigos. Yo estoy aquí para decirles que ser amigo de alguien es el mejor regalo que podemos dar y recibir y, a este propósito, les voy a contar una historia".

Yo miraba a mi amigo incrédulo cuando comenzó a contar la historia del primer día que nos conocimos. Aquel fin de semana él tenía planeado suicidarse. Habló de cómo limpió su armario y por qué llevaba todos sus libros con él: para que su madre no tuviera que ir después a recogerlos a la escuela. Me miraba fijamente y me sonreía.

 "Afortunadamente fui salvado. Mi amigo me salvó de hacer algo irremediable".

Yo escuchaba con asombro como este apuesto y popular chico  contaba a todos ese momento de debilidad. Sus padres también me miraban y me sonreían con esa misma sonrisa de gratitud. En ese momento me di cuenta de lo profundo de sus palabras:

 "Nunca subestimes el poder de tus acciones: con un pequeño gesto, puedes cambiar la vida de otra persona, para bien o para mal".

No lo olvides nunca ...

Y ya que nos llevamos esa alegría, os dejo FELICIDAD, que segun dijo el escritor Robert Louis Stevenson:

"La manera de lograr la felicidad es haciendo felices a los demás"

Y esta es la Felicidad cantada del grupo de Fusión "La Cabra Mecánica".

¡Que seáis felices!





Comentarios

  1. Muchas gracias, Miguel Ángel, por compartir tu historia. Desgraciadamente, que una personas se quiera quitar la vida porque no puede soportar humillaciones, sus problemas, etc. es más habitual de lo que pensamos. De hecho, el suicidio es la causa del 30% de las muertes entre los estudiantes universitarios.
    Fernando Alberca, responsable de Comunicación de la ONG Teléfono de la Esperanza.

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