SEVILLA O... LA MAS GRANDE




Decir Sevilla es sinónimo de grandeza. Buscar a "La más Grande" no es nada complicado, porque además tiene nombre y apellidos. Podemos encontrar una gran simbiosis entre ambas bellezas, solo existe una excepción en este titular. "Sevilla es (en muchos aspectos) la más grande" pero... La más Grande... no es de Sevilla. Pero como si lo fuera, porque nació en Chipiona. ¡ Que recuerdos Dios mío!




Pero cuando más me encuentro con la artista y el tema que voy a describir más me encuentro con ella (¡Ojo! que yo de grande tengo poco, simplemente hago lo que puedo :-) Me refiero a la calle dónde nació, que tiene el mismo nombre que en la que yo nací pero en distinto escenario, nunca mejor dicho. Aquí os dejo un homenaje a esta gran artista, que además llevaba su personalidad y bondad por todo el mundo paseando el orgullo de ser andaluza. Ésta es la información más destacada que he encontrado de la más grande:


En el número 115 de la calle Larga, María del Rocío Trinidad Mohedano Jurado nació en el seno de una familia humilde. Su padre, Fernando Mohedano, era zapatero y cantaor de flamenco en sus ratos libres; su madre, Rosario Jurado, era ama de casa y cantante aficionada de la música española. Su primera presentación en público la hizo a los ocho años, en una obra en su Colegio de La Divina Pastora. También aprendió a trabajar duro desde muy niña. Cantaba misas, participaba en festivales de su colegio y también, a los quince años, cuando falleció su padre, tuvo que echar una mano a la precaria economía familiar. Trabajó de zapatera, recolectora de frutas y aún tenía tiempo para presentarse a los concursos de Radio Sevilla.



A Rocío la llegaron a llamar «La niña de los premios», ya que ganaba todos los premios de las emisoras de radio en los cuales participaba. Como en 1958, su primer premio en Radio Sevilla, en el teatro Álvarez Quintero, y que consistió en 200 pesetas, una botella de gaseosa y un par de medias, como ella misma confesó a una revista. De la mano de su madre, viajó a Madrid a, sin haber cumplido la mayoría de edad, donde una vieja amiga del pueblo la presentó a La niña de los Peines y al maestro Manolo Caracol. Sin embargo, su imparable carrera artística no empezó hasta su primer encuentro con la «cantaora» Pastora Imperio.

Pastora Imperio inmediatamente contrató a Rocío para el tablao que regentaba, El Duende, uno de los primeros de la época de los tablaos. Siendo una menor, tenía que vestir ropa que la hiciera aparentar más edad para no llamar la atención de las autoridades. Rocío siempre había dicho que nació en 1944 ya que cuando llegó a Madrid para cantar en 1960 era menor de edad. Hasta los 16 años no podía cantar en los tablaos, por este motivo es que falsificó su fecha de nacimiento, diciendo que nació en 1944 en vez de en 1946.


Rocío Jurado, despuntó con un repertorio mayormente de copla, género que empezaba a perder vigencia y que ella revitalizó con actuaciones enérgicas, tanto en voz como en presencia escénica. Rocío dio el salto a la categoría de estrella internacional al inclinarse a un repertorio melódico, de balada romántica, con instrumentaciones orquestales y una imagen personal (maquillaje, peluquería y vestuario) al gusto europeo. Rocío alternó la bata de cola con suntuosos vestidos de noche. De los años setenta y ochenta son sus éxitos Como una ola, Señora, Como yo te amo, Muera el amor, Como la alas al viento... muchos de ellos debidos a Manuel Alejandro.

La prolongada celebridad de Rocío radica en las canciones románticas más que en su faceta folclórica puramente española. Fue famosa por estas canciones también en Hispanoamérica, donde tal vez se mantuvo de moda por más tiempo que en España, lo que explica sus posteriores tanteos con ritmos mexicanos y caribeños. En 1990 participó en un show de homenaje a Lola Flores en Miami, con la que grabó el dueto Dejándonos la piel.

La declaración más contundente de Rocío Jurado llegaría años después cuando ya era una destacada intérprete de la copla y de baladas. En 1982 aplicó sus extraordinarias dotes al cante flamenco en un doble LP con la colaboración de dos máximas figuras de dicho género: el guitarrista Manolo Sanlúcar y el cantaor Juan Peña El Lebrijano. Titulado Ven & Sígueme, descubrió que la famosa cantante también se movía con soltura por los caminos de lo jondo.


El cineasta Carlos Saura tomó nota y se sirvió de la voz de Rocío en dos largometrajes: El Amor Brujo en 1986 y Sevillanas en 1992. Su voz fue reconocida a nivel internacional. Prueba de ello es el premio como la Mejor Voz Femenina del Siglo XX, que le fue concedido en el año 2000 en la ciudad de Nueva York.

El cáncer que la atenazó en sus últimos años la obligó a retirarse de los escenarios; con todo, a finales de 2005 grabó un programa especial para TVE, donde sacó fuerzas para asombrar al público con un completo recital interpretativo, de voz y de expresividad. Dicho espectáculo incluyó actuaciones a dúo con múltiples estrellas de la música como Mónica Naranjo, Raphael, Chayanne, David Bisbal o Malú entre otros. Meses después se publicó un álbum que recogía dicho espectáculo, Rocío... siempre, que alcanzó notables ventas. A pesar de que en la mayoría de lugares consta que tiene 30 discos de oro y 5 de platino, estas son cifras muy distantes de las que en realidad consiguió, pues en su haber cuenta con 150 discos de oro y 63 discos de platino.

En el año 2000 le concedieron el disco de oro en México por su disco Señora. Es de recordar que en América, el disco de oro se concede con 500.000 copias vendidas, y no con las 40.000 como en España.


Tras más de un año de inactividad profesional, Rocío reapareció en diciembre de 2005 con el especial de TVE, Rocío...siempre, con un inesperado alarde que demostró su estado de forma. El espectáculo, grabado en dos sesiones, incluía una parte de cante folclórico y otra con sus famosas baladas y demás éxitos melódicos. Algunos temas los cantó a dúo con lo más granado de la música hispana:Raphael, Mónica Naranjo, Paulina Rubio, David Bisbal, Chayanne, entre otros.

En enero de 2006, Rocío Jurado ingresó en el Hospital MD Anderson, en Houston (Texas), para someterse a una revisión y a una pequeña cirugía. En marzo del mismo año regresa Rocío Jurado a España, el Gobierno le concede la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, lo cual se le notifica inmediatamente pisa tierra.


El 1 de junio de 2006 fallecía a las cinco y cuarto de la madrugada en su casa de La Moraleja en Madrid, a los 61 años de edad. El alcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón, ha prometido poner el nombre de la cantante a una calle de la capital española y, el alcalde de su tierra natal, Chipiona, ha construido un mausoleo en su honor, en el cementerio municipal donde fue enterrada.


La más grande sin duda, queda inmortalizada de muchísimas formas pero sobretodo su música y su personalidad es la que verdaderamente la inmortaliza. Pienso que llevó a Sevilla muy en su corazon y en los siguientes videos lo podemos observar, una Sevilla de sueño que nos transportara a vivir momentos del recuerdo, y con la música de esta artista estoy seguro que dejarán a más de una persona sin palabras.


Así termino mi exposición, Sevilla con la más grande y la más grande con varios temas dedicados a Sevilla, que no la describo porque me dejan sin palabras y la describo como Machado despues de enumerar algo bellísimo:


... Y Sevilla.










Decir Sevilla:





Sevilla de Miguel Bosé a dúo con Raphael:




Comentarios

  1. Impresionante entrada Miguel Angel, tanto por Sevilla como por Rocío Jurado. Ambas forman parte de mis debilidades. Enhorabuena amigo. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea. http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/

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